jueves, agosto 11, 2011

Un Domingo de Noviembre

Un nauseabundo olor a cigarro,
una botella vacía,
muchos vasos, un cenicero, y una mancha de vino en el suelo,
las paredes transpiran alcohol, al igual que mi cuerpo inerte.

Quien sabe que sucedió ayer?
lamentablemente nadie se acuerda,
la autodestrucción fue aceptada,
un suicidio simbólico, icono de los inadaptados.

De a poco me reincorporo,
un dolor intenso me recuerda que sigo vivo,
pero que sería mejor no estarlo,
preferiría no haber pasado la noche.

Las horas pasan, tu rostro sigue en mi mente,
esto no fue por mí,
fue una manera de decirle al mundo,
esta noche no te pertenezco, abandono el tiempo decadente.

La sociedad esta cayendo, con ella mucha de su gente,
yo soy uno de ellos lamentablemente,
mucho es lo que pienso,
estoy rozando lo inconsciente.

Al final del día, exhausto pero presente,
no se ha ordenado nada,
testigos fieles de una batalla perdida,
un cuadro olvidado,
un cigarro mal apagado.

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